¿Para qué sirve la neuromonitorización durante la cirugía de tiroides y paratiroides?

La neuromonitorización durante la cirugía de tiroides y paratiroides desempeña un papel fundamental en la protección de los nervios laríngeos recurrentes y el nervio laríngeo inferior, al tiempo que ayuda a garantizar la integridad de las funciones vocales y la salud general del paciente.

Este procedimiento nos permite monitorear en tiempo real la integridad de estos nervios vitales para prevenir posibles daños durante la cirugía. Durante todo el proceso quirúrgico, utilizamos una combinación de técnicas avanzadas y tecnología especializada para garantizar la seguridad y el bienestar del paciente.

Durante la cirugía, el paciente se coloca en la mesa quirúrgica y se administra un relajante muscular de corta duración durante la anestesia. Se introduce un tubo endotraqueal que se ajusta cuidadosamente a los lados de las cuerdas vocales, lo que permite una visión clara y directa mediante un laringoscopio. El proceso de neuromonitorización implica el uso de un sistema especializado que consta de varias herramientas y componentes clave.

Un componente esencial es la sonda en color azul, que emite una suave descarga eléctrica sobre los nervios para su evaluación. Esta información viaja a través de los componentes del sistema hasta llegar al monitor, que refleja de manera precisa y en tiempo real cualquier cambio en la función nerviosa. El cirujano utiliza estas lecturas para guiar de manera experta la técnica quirúrgica, asegurando la preservación de la función de los nervios laríngeos durante todo el procedimiento. Este enfoque integral garantiza una atención quirúrgica precisa y personalizada, minimizando el riesgo de daño nervioso y promoviendo una recuperación exitosa del paciente.



¿Cuándo debe emplearse esta técnica? ¿Dónde se practica en el mundo?

En países como Alemania, esta técnica se aplica rigurosamente en cada procedimiento de tiroides y paratiroides. Su sistema de salud es extremadamente cauteloso con la salud de la población. Cualquier incidente o accidente durante la cirugía se registra minuciosamente mediante registros electromiográficos, que pueden observarse en las imágenes que se presentan a continuación. 👇

Los registros electromiográficos ofrecen un análisis completo de lo que ocurrió en el quirófano. Si un paciente experimenta alteraciones en la voz, los registros deben reflejar dichas alteraciones en la gran mayoría de los casos (aproximadamente en el 96% de ellos). Estos registros son de vital importancia en situaciones que requieren un examen detenido, especialmente en los casos siguientes:

  • Reintervenciones
  • Cirugía para el hipertiroidismo
  • Cirugía para bocios gigantes
  • Reintervenciones con lesiones documentadas por laringoscopia
  • Cirugía para carcinomas extensos que abarcan varios compartimentos de ganglios

Existe la posibilidad de situaciones algo peculiares en las que los registros pueden mostrar alteraciones, pero la voz del paciente se mantiene normal después de la cirugía. Por esta razón, se recomienda un procedimiento llamado laringoscopia después de la cirugía bajo neuromonitoreo, con el fin de descartar cualquier trastorno en las cuerdas vocales y confirmar la integridad de estas estructuras. Esto proporciona una mayor seguridad y garantiza que no haya parálisis o debilidad (paresia) en ninguna de las cuerdas vocales.

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Leonardo Romano Torres - Doctoralia.com.mx