Dentro de los próximos meses nuestro país vivirá un suceso histórico, donde la ciudadanía determinará si está de acuerdo o no con la nueva propuesta de Constitución. Por lo cual, toma mucha relevancia destacar la importancia del pensamiento crítico en niños, niñas y adolescentes.

El Pensamiento Crítico es la capacidad del ser humano de pensar de manera analítica, con lógica, evaluando la información que se recibe, para posteriormente interpretarla de forma objetiva, cuestionándola a través de la evidencia. Por lo cual, el poder desarrollarla desde temprana edad, favorece que los estudiantes logren aprendizajes significativos durante toda su vida, pues el pensamiento crítico estimula diferentes habilidades necesarias para el aprendizaje, además, de enseñarles a pensar por ellos mismos.

Para algunos niños y niñas la curiosidad y la motivación por aprender se da de manera espontánea, sin embargo, el pensamiento crítico propicia que esto se dé de manera natural, logrando que el cerebro no solo acumule información si no que posiciona al estudiante como actor principal de su aprendizaje y no como un simple receptor de información. Es por ello que es tan importante que tanto en las salas de clases como en casa se estimule y desarrolle.

Algunos de los beneficios del pensamiento critico en niños, niñas y adolescentes son:

  • Favorece la motivación y curiosidad por aprender.
  • Posiciona al estudiante como protagonista de su aprendizaje.
  • Favorece el rendimiento académico.
  • Potencia la adquisición de las competencias matemáticas, comprensión de lectura y habilidades metacognitivas.
  • Favorece la resolución de problemas y toma de decisiones.
  • Permite a los niños y niñas discernir y cuestionar la veracidad de la información que reciben.
  • Desarrolla la conciencia social y tolerar los diferentes puntos de vista.

A continuación, les entregaremos algunos tips para estimular el pensamiento critico en las escuelas y en familia:

  • Siempre que un niño, niña y adolescente sienta curiosidad innata por un tema, es importante dar los espacios tanto en casa como colegio para escucharlos/las y estimular al niño a que aprenda más sobre la temática para profundizar sobre lo que está aprendiendo.
  • Frente a preguntas que el niño y niña presente, escucharlo/la atentamente para luego estimularlo/la a que logre de manera autónoma descifrar la respuesta (aprendizaje por descubrimiento). Esto se puede lograr mediante la activación de conocimientos previos, inferencias, búsqueda de información, etc. De esta manera el niño y niña logrará un aprendizaje mucho más significativo.
  • No realizar enjuiciamientos frente a la verbalización espontáneas de sus opiniones.
  • Realizar pequeños debates, donde se escuchen las diferentes partes de las temáticas, que cada uno de los integrantes de a conocer su punto de vista y se valoren las diferentes opiniones. Es sumamente relevante enseñarles a los estudiantes a defender su postura con argumentos y no con creencias u opiniones personales.
  • Pedirles que argumenten frente a las diferentes preguntas y reflexiones que se realicen en casa o en el colegio. ¿Por qué crees que pasó eso?, ¿Qué crees que pasará a continuación ¿Por qué?
  • Realizar lecturas compartidas. Antes de comenzar a leer, realizar inferencias sobre de que se podría tratar el texto, a través de la observación del título y la imagen de la portada. Una vez iniciada la lectura hacer pequeñas pausas para ver si se cumplieron las inferencias realizadas por los niños y niñas. Antes de finalizar la historia, preguntar sobre el desenlace final del texto. ¿Cuál crees que será el final del texto? ¿Por qué?
  • Realizar actividades para desarrollar habilidades metacognitivas.
  • Realizar autoevaluaciones para que aprendan a valorar sus trabajos de formar objetiva.
  • Enseñarles a trabajar de manera colaborativa, de esta manera los estudiantes aprenden a compartir sus ideas y establecen acuerdos para el beneficio común.
  • Enseñarles estrategias de resolución de conflictos. Ayudarles a identificar un problema y a través de la reflexión encontrar las diferentes maneras en las que podrían resolverlo, para que finalmente ellos decidan cuál es la mejor opción.
  • Ver el error como una oportunidad de aprendizaje, incentivándoles a corregirse para lograr aprendizajes significativos.
  • Conversarles sobre la importancia de la inteligencia emocional, donde se destacan valores como la empatía, tolerancia, motivación de uno mismo, el autocontrol, entusiasmo y manejo de las emociones.
  • Desarrollar desde edades tempranas la autonomía, para que aprendan asumir la responsabilidad de sus acciones y decisiones.

Nuestro trabajo se sostiene gracias a las diversas sesiones que realizamos con pacientes infanto-juveniles. Si crees que el contenido vale la pena te invitamos a conocernos para que puedas recomendarnos.

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